👻😎 Dolor fantasma.
Es la sensación que describen muchos pacientes cuando son intervenidos para la amputación de algún miembro.
Lo cierto es que en muchos casos las sensaciones se incrementan tras la operación. 😶🤔 Sin embargo, pasado un tiempo el ser humano se adapta con facilidad a la nueva realidad.
Ya sea en el caso de las prótesis, gadgets o nuevos sistemas de protección como la mascarilla, lo cierto es que nos acostumbramos rápidamente.🤓👽👾 Quizás sea porque nuestro instinto de supervivencia así nos lo exige, o por que la voluntad de volver a cierta situación de normalidad es más fuerte que las reticencias previas.
💥🔥🎆 Sea cual fuere la causa, por el momento este nuevo elemento es más que necesario. Y no hemos tardado en comprobar ciertas reacciones random derivadas de su uso.
🍦💋🌷 Intentar comer helado con la mascarilla puesta, o pintarte los labios sin darte cuenta de que no se verán hasta incluso seguir con ella puesta un rato dentro de casa, tras haber llegado de la calle.
Es algo similar a lo que nos pasa a los que llevamos gafas. Las anécdotas son muchas, desde buscarlas sin darnos cuenta de que ya las traíamos puestas, meternos en la ducha tal cual o incluso irte a dormir con esas mismas gafas puestas. 🔮🌠✨
Anécdotas, que al final conforman la nueva realidad. Así que, mejor tomarlo con humor ¿no?
Si algo hemos aprendido en estos momentos, es que somos capaces de enfrentar la adversidad, ya sea con o sin incertidumbre. Desde las nuevas medidas de seguridad, hasta la propia mascarilla.
🤖💬👁 Todo ello forma parte de lo cotidiano ahora, y el hecho de que lo normalicemos hasta el punto de hacer como si no lleváramos nada puesto, de muestra lo integrados que ya tenemos ciertos hábitos.
¿Estamos ante un nuevo comportamiento similar al del dolor fantasma? 💥💭
¿QUÉ TE HA PARECIDO?
💥💓💔 ¿CÓMO TE ESTÁS ACOSTUMBRANDO TÚ A LA MASCARILLA?
#STAYAFE 🙏
