Es una de las grandes contaminantes.
💔💬👁 ¿Pero cuáles son exactamente las características que hacen que el consumo y la producción de moda tengan un impacto negativo sobre el planeta?
DESCÚBRELO AQUÍ. 👇🗯
Los últimos meses han resonado con mucha frecuencia términos como el upcycling o suprareciclaje, y la economía circular. Se trata de conceptos que marcas del sector ya implementan en sus procesos de producción. Sin embargo, tampoco nos podemos olvidar del reciclaje (tradicional) o la reutilización de prendas y materiales, para así, reducir el gasto de recursos. 🤑💦💥
Si nos centramos en los primeros términos, estamos hablando nos solo de usar de nuevo aquello que ya tienes, sino conseguir (de la manera que sea) mejorarlo para que esta nueva vida sea comparable a la que le diste anteriormente. 🛡⚙⚡ Es decir, hay que optimizar sus prestaciones para devolver a esa prenda u objeto su valor inicial.
Por otra parte está la economía circular, que se posiciona como un modelo imprescindible a seguir en el futuro de los textiles. Consiste en una estrategia basada en reducir tanto la entrada de los materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los «bucles» o flujos económicos y ecológicos de los recursos. 💚🔙♻ Y esto nos lleva directos a la reutilización y reciclaje de prendas, materiales y tejidos.
Pero hay un elemento, clave en todos estos procesos y al que quizá no prestemos toda la atención que debería. Se trata del AGUA. 🚰⚗🔮
Para producir un kilo de algodón se necesitan 10.000 litros de agua – Slow Fashion
Cuando empezamos el desarrollo de nuestra selección Better Denim con el objetivo de producir nuestro denim de la manera más sostenible, Jeanologia fue el socio natural con el que trabajar. Con su experiencia y la herramienta EIM hemos podido reducir el impacto medioambiental sin comprometer la moda. En Lindex tenemos la ambición de ser una empresa responsable con el agua, y esperamos continuar nuestra colaboración con Jeanologia para mejorar aún más – Anna-Karin Dahlberg, gerente de Producción de Lindex
☄🔇👠 El ritmo frenético de producción de fast fashion (hasta 52 micro-temporadas en un año) hace que se produzcan millones de prendas con un una vida útil muy corta. Esto supone que los consumidores compran más prendas y se conservan la mitad de tiempo que hace décadas. 💎🦄 Es más, se estima que un 40% de lo que compras no durará en tu armario más de un año, para pasar más adelante a formar parte de vertederos e incineradoras.
Y de estos desechos, surgen las aguas residuales, que más adelante se incorporan al flujo habitual de ríos y océanos, incrementando la toxicidad de los mismos.
Por tanto, no solo la producción de moda genera vertidos contaminantes, sino que su (mal) consumo agrava el problema. 💀💔🌊
Desde 2014, hemos ampliado el alcance de la etiqueta Conscious para incluir también productos que se hacen utilizando la tecnología más innovadora para reducir el impacto ambiental en la producción. Por ejemplo, desde 2015, toda nuestra producción de vaqueros es revisada por una herramienta desarrollada por los expertos en denim sostenible de Jeanologia. Esto nos ayuda a medir, fijar objetivos y reducir el uso de energía y agua para nuestros procesos de lavado – H&M informe de sostenibilidad.
A pesar de que las empresas toman medidas, es importante recordar el poder de tus decisiones como consumidor. 👾🤖 Lo que eliges hoy, lo agradeceremos todos mañana.
De esta manera, los hábitos de compra y demanda, sonaún más importantes para la sosteniblidad de la industria, que la propia producción. 😈👽🔥
⛔🚫 AHORA QUE YA CONOCES LOS TÉRMINOS, EXIGE RESPONSABILIDAD A LAS MARCAS Y SÉ CONSECUENTE CON TU CONSUMO FASHION
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