En 2018 la empresa holandesa The Ocean Clean Up puso en marcha un dispositivo revolucionario.
Mediante una pantalla submarina gigantesca atada a un tubo flotante de 600 metros, la empresa pretendía limpiar la mayor parte del plástico presente en los océanos.
80.000 toneladas de basura. 🗑🚬 Esa es la cantidad de residuos que a día de hoy ha retirado la plataforma de las aguas del Pacífico. Sin embargo, el logro ha quedado empañado por la polémica. Este sistema de filtrado actúa no solo eliminando partículas contaminantes sino que podría poner en peligro a decenas de especies marinas de poco tamaño.
Su nueva tecnología pretende limpiar hasta 1,6 millones de kilómetros cuadrados en cinco años. – The Ocean Clean Up
Biólogos de la Universidad de Carolina del Norte han sido los primeros en alertar sobre la situación. Si unimos la desaparición de los microorganismos marinos, junto con el peligro al que se enfrentan las especies de mayor tamaño, que quedan atrapadas en plásticos y redes, la situación de los océanos es crítica una vez más. 🌊⛵
“Aunque no estamos contentos de que se haya producido esto, no nos sorprenden las observaciones de estos organismos en la acumulación de plástico y todavía esperamos que el impacto siga siendo mínimo” – The Ocean Clean Up
Desde la organización aseguran que la cantidad de especies en riesgo por este sistema es mínima, y que dispositivos de limpieza pasiva 🔄🌀 como el de la compañía holandesa resultan los menos invasivos para el equilibro de los ecosistemas.
¿Acabamos de poner de nuevo en peligro la superficie oceánica? ¿Llega a resultar irreparable el daño causado? 💥💊 ¿Genera esta tecnología más peligros que los que evita?
Los océanos preocupan. Y la contaminación de estos supone una amenaza a nivel global. 💨💬 El 50 % del oxígeno presente en la atmósfera procede del medio acuático, por lo que lo que suceda en ellos es crucial para la supervivencia de todos.
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