Los planteamientos posmodernos 😎👾 defienden una relevancia similar de todas las cosas.
Es decir, nada es mejor o peor, simplemente es. Y en este pensamiento encontramos el origen de ciertas prácticas actuales. 🚸💀
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El tanatoturismo (del griego thánatos, que significa «muerte») o turismo oscuro ⚰☠, hace referencia a todas las visitas a sedes de diversas tragedias como forma de ocio. Chernobyl, es uno de los enclaves más conocidos. La serie homónima coproducida por HBO y Sky ha provocado que esta ubicación ucraniana cobre relevancia de nuevo, cuando se cumplen más de 30 años del accidente nuclear.
🔮⚱Pero este tipo de prácticas siempre han existido. Ya en el romanticismo las ruinas, fantasmas y criaturas del más allá poblaron las páginas de diversos manuscritos. 📖✍ Y para dotar a estos de mayor realismo, eran recuentes los viajes a parajes abandonados o «malditos» por parte de los literatos de la época. Desde El Castillo de Otranto (Horace Walpole), 🛡🏹 considerada la iniciadora del género gótico, pasando por Drácula (Bram Stoker) o Rimas y Leyendas (Bécquer).
El ocultismo y las artes paganas fueron muy populares a lo largo del siglo XIX, época en el que la aristocracia usaba su influencia para conocer los secretos de la alquimia o la vida eterna. 🔒🌙 Y la curiosidad por dichos saberes ha perseguido a la humanidad desde entonces.
La fuente de la juventud, el Santo Grial o el elixir de la inmortalidad han obsesionado a mujeres y hombres de cualquier clase y origen.
“Un lugar de sufrimiento puede ser un lugar de peregrinación” – Francesc Núñez (sociólogo y profesor de los Estudios de Humanidades de la UOC)
Llegó el siglo XX y dos grandes guerras cercenaron Europa. 🔪💣 La masacre fue tal que el continente nunca se repondría del todo. Hasta la fecha, ninguna tragedia había removido así las almas de millones de ciudadanos. 👽🙏✝ Ellos también quisieron saber más, necesitaban respuestas, pero como tantos otros antes que ellos, la información les fue negada. La fe fue una vez más, la solución de la época.
Años más tarde, la humanidad se adentró en un nuevo mundo, el de la tecnología. Los descubrimientos energéticos han supuesto tragedias como es el caso del accidente nuclear de Chernobyl. 💥🚷 Habíamos cambiado los fantasmas 🚫☣ por un nuevo monstruo: la codicia y soberbia humanas que nos llevan a situarnos en un lugar preferente, desde el que exigimos, mientras explotamos el planeta que nos lo proporcionó todo.
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Y este monstruo se transformó, dando lugar a la banalización y frivolidad actuales. Campos de concentración, prisiones, hospitales abandonados, cementerios o mataderos son el nuevo escenario para captar millones de seguidores. 📳📸 El humano posmoderno ya no pretende saber más, no siente respeto por la tragedia, tampoco aprende de los errores cometidos, sino que existe, obsesionado por las cifras en redes. 😎👻 Y además es insaciable. Hará lo que sea porque el algoritmo le sea favorable.
Los datos no engañan. 🤖❄ En 2011 se abrió a los turistas, la ciudad de Prípiat, enclave de Chernobyl. Hasta el 2018, la cantidad de visitantes que recibe cada año ha aumentado de manera vertiginosa. Para 2019, y tras el éxito de la serie homónima, la Junta de Turismo de Kiev prevé recibir a más de 100.000 turistas, lo que significa un 48 % más que el año anterior, según el informe de la CNBC. 😯😱
¿En qué momento hemos perdido la cabeza? 😈👿 ¿Harías turismo en estos lugares?
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