Casos como el de Supreme Spain son ya conocidos por todxs.
El hype que generan algunas marcas, hace que automáticamente surjan copias. ¿Qué hay tras el consumo de estas falsificaciones?
Actualmente este tipo de artículos genera pérdidas millonarias la economía de muchos países y la destrucción de miles de puestos de trabajo. 🤑💀 En 2018 se dejaron de ingresar en España unos 6.700 millones de euros, lo que equivale al 10,6% de las ventas totales en 11 sectores que van desde el textil hasta el turismo, medicina, trasnportes o incluso ganadería y agricultura.
💔 Entonces, ¿realmente podemos hablar de este como un negocio beneficioso? 💖
Primero, identifiquemos cada término. No es lo mismo copia que falsificación, o incluso imitación, y también son distintas sus implicaciones a nivel económico y social.
Falsificación 👿
Consiste en la creación o modificación de productos con el objetivo de hacerlos parecer originales, incluyendo el embalaje. Así, el producto falsificado no puede distinguirse en sus aspectos esenciales del producto original, mostrando, en muchas ocasiones, la marca válidamente registrada que se quiere falsificar.
Imitación 👹
Permite reproducir el producto original con el fin de vender uno similar. Intenta parecerse o asemejarse al original pero con algunas diferencias como para no llevar a engaño al consumidor si lo observa atentamente. El coste de la imitación suele ser muy inferior por no seguirse los protocolos de calidad o fabricación del original.
Copia 😨
Un producto es una copia cuando se inspira en otro original. Se aprecia claramente que no es original y la calidad del producto tampoco es la misma. No lleva a engaño al consumidor pero al no seguir los estándares de calidad y seguridad del original, pueden resultar potencialmente peligrosos especialmente en sectores como juguetes, cosméticos o medicamentos.
Sin embargo, el riesgo no impide que se consuman, y actualmente Instagram constituye en gran mercado de las imitaciones y falsificaciones, sustituyendo por completo a los tradicionales mercadillos. Se calcula que hoy en día existen 50.000 cuentas dedicadas a este negocio, lo que hace un total de 65 millones de posts y una media de 1,6 millones de stories al mes mostrando los productos. 💥🔫 UNA LOCURA.
Los datos recogidos por las analíticas de Ghost Data han revelado que hashtags como #Replica (utilizado más de 2,2 millones de veces), #MirrorQuality o #MirrorBag (utilizadas más de 1 millón de veces) facilitan a los usuarios ver y comprar productos falsos de marcas de lujo como Valentino, Hermès o Louis Vuitton.
👻👿 Y si aumenta la oferta, es que también lo ha hecho la demanda. Aquí entran las cuestiones morales. ¿Por qué este ansia por consumir fakes? ¿Es una cuestión de postureo? ¿Intentamos aparentar algo que no somos? ¿Qué papel juega en nuestra imagen la presión social?
NO SOLO ESTAMOS PARTICIPANDO EN UN NEGOCIO ILEGAL, SINO QUE CON ELLO DEVALUAMOS EL TRABAJO DE ARTISTAS Y CREADORES.
Quizás la clave del negocio esté en los comportamientos más irracionales del ser humano. Desde los años 50 de pasado siglo, las marcas ya no solo aspiraban a ser consumidas sino que se apresuraban por alcanzar la categoría de love brand. 💙💜 O lo que es lo mismo, marcas que amamos, por encima de todo. No nos cuestionamos el por qué, solo sabemos que mataríamos por un logo.
Y haremos lo que sea por conseguirlo, no importa la manera.
Sin embargo, esto no se puede aplicar a sectores como el de los medicamentos o los complementos alimenticios. 😷💊 Aquí la demanda no parte de los consumidores sino del vendedor. Y este es el verdadero peligro del negocio de las falsificaciones. ¿Será necesario cambiar la regulación actual en este aspecto?
¿A QUÉ ESTÁS DISPUESTO TÚ? ¿LLEGAS A SER COHERENTE CON TU COSUMO? ¿TE LO HABÍAS PLANTEADO?
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