Genera fascinación y escepticismo a partes iguales.
La base militar Area 51, ubicada en mitad del desierto de Nevada, en Estados Unidos, está rodeada por un secretismo tan intenso que para muchos guarda oscuros secretos.
A ello ha contribuido en gran parte que el Gobierno no reconoció su existencia hasta el 29 de septiembre de 1995.
Se trata de una base de 1,2 millones de hectáreas, que cuenta con un espacio aéreo restringido de 12.950 kilómetros cuadrados.
A penas hay información acerca de qué es exactamente lo que ocurre hoy en día dentro del Área 51. La versión más oficial hace referencia a pruebas con nuevas tecnologías y nuevas aeronaves militares.
La creación y el desarrollo de esta base se produjo en los primeros tiempos de la Guerra Fría. En 1954 el entonces presidente Dwight D. Eisenhower aprobó un proyecto secreto para desarrollar un avión espía, el llamado programa U-2.
Pero para comenzar el programa era necesario un lugar alejado de todo. Las autoridades encontraron el sitio perfecto en pleno desierto del estado de Nevada, a 160 kilómetros de Las Vegas.
La única vez que el Gobierno de EEUU vuelve a hacer alusión a esta base es con Bill Clinton en el 95. El entonces presidente firmó una orden para evitar que la legislación ambiental para el control de residuos peligrosos se hiciera extensiva a la base, ya que ello hubiera requerido la revelación a cualquier persona no autorizada de información clasificada sobre el lugar.
La naturaleza reservada y la conexión histórica (desde Eisenhower) con investigaciones de aeronaves, junto con informes de fenómenos extraños, han conducido al Área 51 a convertirse en una pieza central de teorías conspirativas sobre la vida alienígena.
Esos fenómenos extraños incluirían desde la investigación de una nave extraterrestre (y sus ocupantes), hasta reuniones o labores comunes con alienígenas para el desarrollo de exóticas armas de energía, pasando por la investigación de los viajes en el tiempo. Hay pruebas más o menos consistentes (con nombres y apellidos) de todos los supuestos mencionados.
Según parece, el mito que gira en torno al Area 51 es la suma del secretismo y la confidencialidad que siempre han existido alrededor de su actividad y el incremento de avistamientos ovnis en la zona que produjo su creación en los años 50 (fruto seguramente de las pruebas y adiestramientos de pilotos que empezaron a realizarse allí).
¿Irias al área 51?
#WAG1MAG