Esta semana se han estado llevando a cabo las elecciones para elegir el nuevo parlamento de la ciudad de Moscú, mismo que durante años ha mantenido una rigidez política basada en el miedo, la homofobia y la discriminación.
Y no es ninguna sorpresa que Pussy Riot sea el grupo que levante la voz en contra de eso.
A través de 1937, su nueva canción, denuncian el sabotaje del gobierno ruso, exigen la liberación de prisioneros políticos y hablan también de las desapariciones forzadas y las detenciones arbitrarias contra activistas en la capital del país.
El vídeo, lanzado a la vez que el tema, arranca con imágenes de una protesta pacífica realizada este verano en Moscú que acaba siendo interrumpida por ataques violentos y arrestos masivos por parte de los agentes policiales.
“El gobierno se enfrentó a la actividad de protesta del pueblo con una respuesta demasiado agresiva: cientos de heridos con porras policiales, arrestos masivos brutales, contusiones y sangre en las calles. Hemos estado personalmente en esas acciones, algunos de nosotros fuimos golpeados, algunos de nosotros arrestados», dice en la declaración el grupo.
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