La manipulación tiene muchas caras y una de ella es el perspecticidio. Una técnica que consiste en lavar tus ideas, literalmente. 🧠
Perspecticidio básicamente significa «la incapacidad de saber lo que sabes», se utilizó por primera vez en la literatura sobre el lavado de cerebro de los prisioneros de guerra, y también se ha aplicado a las personas en las sectas.

A través del perspecticidio, la gente renuncia a sus propias opiniones, afiliaciones religiosas, puntos de vista de amigos, metas en la vida.
Las víctimas se convierten en prisioneras de sus propias vidas. La persona que manipula empieza a definir la vida de la otra, absorbiendo su energía, sus ideas, sus ganas y es quién decide qué se hace y qué se deja de hacer. Es, por tanto, “una relación unidireccional de sometimiento, control y dominio”.


Las personas sometidas al perspecticidio suelen culparse a sí mismas, ya que se sienten desesperadas y desorientadas.
Puede ser difícil para ellas determinar con exactitud qué es lo que está mal.
Por eso visibilizarlo es un paso para que las personas que están sometidas a ello, se den cuenta.

