Desvelamos uno de los detalles más «animales» de la serie del momento 😀
Es la primera vez en pantalla en la que un caballo toma las riendas de su propia historia. Y en este caso, no es para nada un caballo ganador: hablo del grandioso e infeliz BoJack Horseman. Si aun no conoces la serie de la que todo el mundo habla, ponte al día aquí.
BoJack Horseman, a la izquierda haciendo de la suyas a Todd y a la derecha, su estrella en el paseo de la fama. Imágenes extraídas de su cuenta de Facebook.A pesar de ser una serie con animales rondando como en el mundo de fantasía de un niño pequeño, su contenido no es nada infantil: en ella se revelan los entresijos laborales de “Hollywoo”, problemas de identidad, de objetivos en la vida, ansiedad, depresión, la fama, el pasado…la verdad es que da para un “Grandes Éxitos” de la filosofía .
Pero hay algo en la serie particularmente perturbador. Me enganché hace poco y hasta la segunda temporada (2×05) no me había dado cuenta: si los personajes habitan un mundo donde conviven humanos y animales antropomorfos, ¿de dónde sale la carne? ¿y el pescado, o el pollo? . Su creador, Raphael Bob-Waksberg, lo tiene claro.
Hay muchas escenas en restaurantes y eso me hace pensar… esa merluza que se están comiendo, ¿proviene de un animal que he visto en escena? Si ambas razas conviven, ¿no habrá animales antropomorfizados que sirvan de alimento a los demás? ¿quién decide quién se come a quién? ¿te imaginas ser un pollo y comerte un pollo frito? Es jodido de imaginar pero la realidad es que en la serie esto ocurre muy, muy a menudo. Incluso hacen gags con ello.
«Nadie conoce a los pollos como los pollos»
En la ficción nadie se indigna ni piensa que sea inmoral que un toro se coma una hamburguesa de ternera. Pese a esto, los personajes parecen haberlo normalizado totalmente. En cualquier momento, un personaje (animal) puede pedir un filete a la brasa poco hecho con guarnición de patatas asadas sin pasársele siquiera por la cabeza que pueda estar cometiendo canibalismo o algo parecido.
¿Qué ocurre, por ejemplo, con los derechos de los animales? Es más, ¿podría ser el mundo de BoJack Horseman un universo orwelliano donde “todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”? Igual a tanto no llega, pero sí da que pensar. Por suerte habrá una quinta temporada para que podamos descubrirlo.
¿La estás viendo? ¿Te mola?
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