La revolución en el mundo de las cejas ha llegado con el microblanding. Analizamos pros y contras, y te contamos de qué va esta técnica.
En los centros de belleza no se pide otra cosa: el microblading ha empezado a ser todo un éxito. ¿Tienes las cejas demasiado finitias, con alguna calva o simplemente no te convencen del todo? Bueno, pues con el microblading esto ha dejado de ser un problema.
Cada vez hay más productos y cosméticos orientados a las cejas, hay muchas maneras de solucionar o perfeccionar el makeup de una ceja para que quede perfecta. Pero sí es verdad, que el microblading al ser semi-permanente es una opción muy cómoda.
El microblading consiste en introducir unas moléculas de pigmento en aquellas zonas dónde falta «pelo» para definir la ceja. Se aplican en la capa subdérmica y la primera sesión son unas dos horas y medias al ser un trabajo manual. 🌵
Aunque podemos confundirlo con la micropigmentación no es lo mismo, ya que el microblading no es defintivo, no hace tanto daño y es más natural. También hay que tener en cuenta que ese pigmento este homologado y que no seamos alérgicxs a ese pigmento.
El profesional de microblading debe entender de diseño de cejas y recomendarte cuál enmarca mejor tu cara y define más tu mirada. Por eso el grosor es algo personal, en cuestión de estética personal deberíamos alejarnos de tendencias, sobretodo en cosas más duraderas.
Los cuidados de después son muy sencillos y simples de seguir, un poquito de jabón ph neutro y crema cicatrizante. Recién hecho tampoco es aconsejable someterlas a la luz del sol, así que la crema solar también es importante.
¿te atreves al MICROBLADING?
