La Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) ha conseguido tener un sindicato.
Después de una lucha constante con el ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social han conseguido que se haya autorizado a través de la resolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 4 de agosto.
Todo esto debía de hacerse porque según la actual legislación laboral sólo los trabajadores pueden formar un sindicato, de modo que indirectamente se estaría reconociendo el ejercicio de la prostitución como un trabajo. ¿Y la legalidad? Ese es el problema, ya que la prostitución no es considerada una actividad lícita en España, aunque su libre ejercicio no está penado salvo en casos excepcionales.
Desde la Dirección General de Trabajo han señalado que los estatutos de OTRA no incluyen «profesiones ilícitas», ya que no hay referencias explícitas a la prostitución, y que hay otras actividades legales relativas al trabajo sexual (como la pornografía).
Ahora hay contradicciones ya que hay medidas para combatir la prostitución basada en sanciones administrativas al consumidor, control de la publicidad y medidas preventivas dirigidas a la sensibilización contra la trata y la explotación sexual.
Por otra parte las trabajadoras, recogen en su estatuto: «desarrollará sus actividades en el ámbito funcional de las actividades relacionadas con el trabajo sexual en todas sus vertientes» persiguiendo «la plena constitución de los derechos laborales» de las trabajadoras, así como «la mejora de la actividad laboral en todos los ámbitos, la negociación colectiva y la asistencia, asesoramiento y defensa individual y colectiva de trabajadores y trabajadoras».
¿Y tú que opinas? ¿Merecen un sindicato? ¿Merece una legalización?
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