Karl Kani y Sacha Jenkins comparten una misma retrospectiva de la moda y el hip hop.
Dos de los personajes más importantes del auge del hip hop en los 90 cuentan su actual visión de la industria tras su legado en la moda.
Karl Kani (Carl Williams, 1968), es la pura muestra del auge del hip hop a través de la moda. Nacido en Costa Rica, emigró a Estados Unidos, donde a los 16 años comenzó a diseñar. Se introdujo en la escena y los clubes, con su propio estilo, algo que llamaba la atención. Y así, el resto empezó a empaparse de su estilo y pedir un atuendo característico y propio del hip hop. Tras morir uno de sus mejores amigos, pensó en el impacto que estaba generando. Debía hacer algo positivo con ello, por lo que se puso realmente en serio con ello. 🙌

Así, basándose en la cultura de todo su entorno, logró combinar su pasión por la música y la moda, convirtiéndose en el «Ralph Lauren« de las calles, tal y como él mismo se preguntaba. Pero Karl también ha hecho unas declaraciones en diversas entrevistas, donde ahora parece criticar a la industria. ¿Por qué? Karl Kani cuestiona los valores que ahora relacionan las marcas con el hip hop. Cuando conoció #Tupac, Le dijo:
«No te voy a cobrar por llevar tu ropa, eres negro. No cobro a mi gente por nada».
Por aquel entonces, el hiphop necesitaba una marca que representara toda la cultura que engloba. Y allí estaba él. Tupac accedió a posar gratis para Karl porque buscaba expandir su marca, la cultura negra y la experiencia negra. Pero cuando el hiphop se volvió #mainstream, todo cambió. Nació la competencia, aunque también considera que abrió la puerta a otros diseñadores negros. En este tipo de negocios, según dice, hay que establecer unos principios. Calvin Klein hace de la ropa interior su básico. Si pensamos en Levi’s estaremos hablando de vaqueros. Y si nos empapamos de hip hop, tenemos que conocer su historia. ¿Y ahora? Marcas que en los 90 no habrían encajado entre el público hip hop, sino más bien en las zonas más pijas de Nueva York, se pegan por sponsorizar a estos artistas.


Fue la muerte de las marcas «para nosotros, por nosotros», y comenzó la obsesión de las casas europeas por la escena hip hop negra. 💀
Y, es en este punto donde también interviene Sacha Jenkins, del documental «Fresh Dressed», donde comenta que tanto FUBU, Rocawear como, en este caso Karl Kani, fueron marcas en auge a costa del éxito comercial del hip hop en los noventa. Y sí, según él es cierto que estas marcas representaban una actitud. Fue por eso que tras el boom se provocó una fuerte caída. Comenzaron a salir marcas cínicas, aprovechando el negocio. Y se perdieron los verdaderos valores.
Antes, las prendas estaban asociadas con el #lifestyle, la gente de la escena adopta los valores y principios de las marcas. Así, las aplican a sí mismos como un medio de proyectar donde están en la sociedad. Ahora se ha convertido en algo mucho más funcional, no es la antigua expresión sobre nuestra posición social dentro de una comunidad. Muchas de las marcas de lujo que antes jamás podían imaginar tener una relación con el hip hop, sólo buscan llenarse los bolsillos. 💸
En definitiva, el sentimiento de raza se ha perdido. Ahora la moda hip hop forma parte de una apropiación cultural. Una guerra de posicionamiento de marcas ante un público que quiere vestir como sus artistas favoritos. ¿Estaría Gucci dispuesto a colaborar en los 90? Ni las marcas querían, ni tampoco su público. Karl lo afirma.
«Si hubieran dejado un camión abierto con ropa de lujo, nadie lo hubiera cogido»