Lo vemos en la moda. La publi también está aprovechando el filón.
💫✨ La LIBERTAD es ahora norma y estandarte.
«Free to be» surge como uno de los eslóganes más mainstream de nuestro tiempo. Lo diferente, se torna normativo.
🔥🔥🔥
Así, hasta llegar a la eliminación completa de los estereotipos. Y eso (evidentemente) es un propósito que resulta del todo imposible. No es que esté mal que defendamos el hecho de que cada uno sea como haya decidido ser, sino que visto desde una óptica externa, parece que se nos esté concediendo un permiso que probablemente ninguno hayamos solicitado. 🗣👁💔
¿PERMISO PARA SER NOSOTROS? ¿HOLA?
El estereotipo es una construcción que nace directamente del prejuicio. A lo largo de los siglos, esta manera de ver la vida ha se ha tachado de superficial y dañina. 💥💣 Sin embargo, puede que no lo sea tanto.
Me explico. Somos seres limitados, por tanto incapaces de comprender la totalidad de lo que nos rodea. Por esta razón, de manera natural, creamos una serie de patrones, construcciones antropológicas que nos permiten atar cabos y entender ciertos aspectos, de manera superficial sí, pero al menos nos acercamos a ellos. 💭💬⚡
Y de ese deseo de abarcar la realidad surge el estereotipo. Unimos cualidades similares para generar un personaje. Y eso no es malo per se. ✨☄ El problema llega cuando nos negamos en rotundo a mirar más allá y conocer traspasando la construcción.
Por tanto, el estereotipo es bueno cuando cumple su función, como vía rápida de conocimiento, pero no da más de sí. Llega un punto en el que toca caminar por nuestra cuenta, sin guía para descubrir lo verdaderamente real. Y es ahí donde existe un fallo a nivel global. 🔎🕯💡
Es mucho más cómodo quedarse en la mera construcción, en el juego trazado por nuestra mente, pero siempre es necesario preguntarse el por qué, y cuestionar lo establecido.
¿QUÉ TE HA PARECIDO? 🔮💉🔫 ¿ESTÁS DE ACUERDO?
¡SÍGUENOS Y FICHA TODAS LAS NOVEDADES!