Uno de los grandes problemas a la hora de comprar ropa online es el tallaje.
Como no te puedes probar las prendas y las tallas no son todo lo homogéneas que deberían (ni siquiera cuando proceden del mismo fabricante), la compra de ropa por Internet tiene algunas limitaciones. Que te permitan devolver la ropa es necesario, pero no es la solución, porque pierdes tiempo comprando, probando y devolviendo las prendas. 🙃
Y la industria lo sabe. Por eso, cada vez más marcas y compañías trabajan en el desarrollo de apps que hagan un escaneo del cuerpo para poder dar con la talla adecuada. Con estas aplicaciones, comprar online sería una experiencia tremendamente fácil.
Para la industria textil, esta utilidad reduciría los costes de envío porque se acabaría lo de pedir dos tallas diferentes al vendedor para que unas de ellas vuelva a la tienda. Menos ropa en dirección al comprador, supone menos coste de envío. Y menos devoluciones, supone menos coste de recogida.
Además, la información que es enviada por los clientes sobre sus tallas permitiría al fabricante conocer qué tallas vende más y cuáles son las medidas más habituales de sus compradores o compradoras, lo que beneficia la producción en ambos aspectos.
La industria textil ha entendido que este cambio no es solo una cuestión de mejorar la experiencia del usuario, porque si esta tecnología se populariza, generaría un cambio decisivo en la forma en que consumimos ropa. Al impulsar la compra online, mejoraría los ingresos y los márgenes de las tiendas de Internet y añadiría presión a las tiendas físicas.
Silicon Valley ya ha detectado todas las mejoras, a juzgar por el número de nuevas empresas que están lanzando sus aplicaciones para el escaneado del cuerpo en tres dimensiones (3D). De momento, algunas permiten utilizar las cámaras del móvil para crear imágenes del usuario a través de varios selfies en 2D, pero los avances se aceleran. Otras firmas ya están probando tecnologías de medición con cámaras láser que aumenten la precisión. Y no debería parecer algo descabellado, porque los fabricantes de móviles también están ya explorando esa posibilidad.