Hablamos con los creadores de algunas de las marcas más cool del momento para saber cómo están afrontando la crisis COVID-19 a través de la moda.
Desde WAG1 queremos dar support a todas las pequeñas empresas y diseñadores que siguen en pie.
La llegada del COVID-19 ha hecho que muchas marcas hayan tenido que parar su producción y venta. En la calle ya no quedan negocios abiertos y, para los pequeños diseñadores y marcas, esto podría significar pérdidas desorbitadas.
Hablamos con algunos de los negocios de moda que ponen su granito de arena.
Sin embargo, parece que nuestros diseñadores patrios han visto de este problema una oportunidad. Entrevistamos a creadores y marcas como Art Company o Becomely, entre otros, que han decidido parar la producción de sus prendas para confeccionar mascarillas o imprimir pantallas en 3D.
Otros, como LATIGO, han decidido crear contenido que construya y cree una nueva conexión entre sus seguidores a través de las redes sociales.
AFT-R Barcelona comenta cómo de la noche a la mañana toda la estrategia y planning de marca se rompía sin tener una pauta correcta a seguir en una situación como la que estamos viviendo. Además, añaden que “Hay que analizar y ser autocrítico con los puntos fuertes y débiles de cada uno de los procesos que hacen posible AFT-R Barcelona para salir de esta cuarentena con una estrategia clara y reformular el ‘¿cómo vamos a conseguir los nuevos objetivos que nos hemos marcado?’”.
La realidad en términos económicos es que muchas de las marcas que conocemos y apoyamos tendrán que vivir -mínimo- dos meses sin ingresos. Así nos comenta LATIGO, que habla de ingeniar nuevas maneras de conectar con su público y generar ingresos que permitan que la marca sobreviva y pueda coger fuerza. Por su lado han creado un código de 50% de descuento en su web. Junto con eso, han decidido actualizar su perfil de Soundcloud con nuevas mixtapes para entretenernos en estos días de cuarentena.
Una cosa está clara: este tiempo tiene que servir para la reflexión.
Carlota Barrera comenta lo siguiente:
“Yo diría que éste es un buen momento para poner la vida en ‘stand by’. Hacer cosas que nos gusten, dormir más, ponerse ropa cómoda o vestirse para salir al balcón, ver películas pendientes de cine turco de los años 40 o hacer un maratón de la peor serie durante tres días, cocinar durante cuatro horas y hacer pan de masa madre o calentarse unos macarrones con tomate. Normalmente estamos siempre tan absortos en nuestra rutina diaria que vamos a mil por hora y muchas veces se nos olvida lo que nos pide el cuerpo. Creo que éste es un buen momento para escucharse y dejarse llevar.”
Otros creadores han decidido utilizar sus recursos para ayudar en la lucha contra el COVID-19.
Por ejemplo, Susana Banana está creando mascarillas junto con The lab talents y Wolflamb.
La idea, nos comenta, surgió cuando vio dos vídeos de unas abuelitas cosiendo mascarillas lo que la impulsó a utilizar su máquina de coser y aportar su grano de arena a la causa. En su caso, la pandemia la pilló cuando iba a lanzar su primera colección cápsula. La situación ha hecho que todo tenga que retrasarse, como otros eventos, a septiembre.
Desde Becomely han comenzado a fabricar viseras y a recolectar pantallas de PVC, que en la actualidad son bastante difíciles de encontrar. Colaboran con varios centros de salud y residencias a las que han hecho llegar las viseras de producción. Además, colaboran con el grupo Covid Makers que imprime piezas en 3D y se encarga de distribuirlas.
Desde ART COMPANY SHOES han parado su producción para unirse a la producción de los hospitales y sanitarios.
JC PAJARES ha creado también una mascarilla solidaria para que la gente pueda adquirirla desde su web.
SHOOP también se ha unido a la cadena de solidaridad enviando mascarillas a hospitales y residencias.
Todos tienen una preocupación común: ¿qué pasará después de este parón?

Desde AFTR-Barcelona tienen grandes esperanzas en que esta cuarentena sirva para realizar un trabajo de introspección que evolucione a un cambio de prioridades. Eric Turró y Alejandra Conesa, diseñadores de la marca, se reafirman que a la hora de consumir menos es mejor. Como ellos comentan “hay que apoyar como en ningún otro momento al pequeño comercio y al slow fashion”.


LATIGO critica también el fast-fashion y el impacto que tienen en la sociedad.
Y por su lado, Carlota Barrera lo tiene claro, para ella el mundo de la moda es una industria que se intoxica a sí misma a pasos agigantados y vivir un momento tan disruptivo como el actual debería ser una oportunidad para ver por qué hay tantas cosas que no se están haciendo bien.
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En general, la moda española demanda un cambio y el mundo pide que paremos el frenesí de consumo al que estábamos acostumbrados antes de este parón.
¿Es el fín del Fast Fashion?
Desde luego vivimos un momento que nuestra generación nunca se hubiese imaginado vivir.
Pero en medio de todo este caos tenemos que ponernos como tarea reflexionar.
Si el mundo nos ha hecho parar tiene que haber una razón.
Entre todos tenemos la obligación de frenar el impacto que nuestro consumo genera en el medioambiente. No es que al salir tengamos que volver a la normalidad, es que tenemos que luchar por cambiar nuestros hábitos.
Juntos podemos cambiar las cosas, solo hay que proponérselo.
Texto: Pelayo Salor