¿Qué deberíamos traernos a España de los alemanes? Aquí te dejamos una lista de todo lo que deberíamos quedarnos de las costumbres alemanas.
Lo que a ti no te sirve, al vecino puede que sí.
Puede que parezca raro a primera vista, pero sí. Aquí la gente regala las cosas que ya no quiere. ¿Para qué tirarlas a la basura si alguien que lo necesita o lleva un tiempo buscándolo en el mercado?
Según comentan los locales, hay ocasiones en las que no merece la pena llevarte toda la casa contigo en una mudanza porque sale más caro el transporte que los propios muebles. Además, cuando alquilas un piso en Alemania, suelen encontrarse vacíos. Así que, durante una semana, puedes recorrerte la ciudad entera en busca de muebles y objetos que regalen para conocer la ciudad y amueblar de forma gratuita tu piso: ¡qué mejor manera de llegar a una ciudad!
Aunque esto no solo se aplica a muebles, sino también a libros, ropa, … vamos, todo aquello a lo que no das valor y que ocupa únicamente espacio.
Estos muebles desaparecieron a la media hora de hacer la foto. Prometo que la mesa estaba completamente nueva.
La traducción al castellano es “para regalar”.Los vegetarianos y los veganos pertenecen a la sociedad.
Que no se me malinterprete: en España no es que se les considere unos bichos raros, pero no suelen tener facilidades en la vida diaria. A veces no nos damos cuenta, pero salir a tomar un café con una persona vegana puede ser una tarea imposible. En Alemania, no es así.
En algunos puntos del país (y en Praga) existe un supermercado llamado Veganz, donde todos los productos que venden no tienen origen animal. Como no todo el mundo tiene la suerte de poder vivir cerca de uno de estos (yo solo soñé con su existencia gracias a Internet), pues aún no están muy extendidos, muchos de sus productos se venden en las tiendas de comida más comunes de todo el país. No solo eso, sino que piensan en los vegetarianos más allá de la propia dieta, y es muy fácil encontrar vitaminas y suplementos alimenticios en casi todas las cadenas de supermercados.
Además, algo que envidié hasta el último día de mi estancia es la gran cantidad de alternativas veganas y vegetarianas que se ofrecen por menú. Y no por un precio escandaloso, sino posible para todos los bolsillos.
¿quién ha visto en España un puesto de comida callejera dedicada única y exclusivamente a los bocatas de tofu?El reciclaje o el pfand nuestro de cada día.
Alguien muy reconocido en nuestro país afirmó que “poderoso caballero es don dinero”, y es que los alemanes supieron rápidamente la mejor manera de conseguir que la gente reciclase: pagándoles. Así es que cuando vas a un supermercado y compras una bebida en plástico, no solo pagas por el contenido, sino también por el envase. De este modo se incentiva a que la gente recicle, pues, al pasar por el pfandstation, gustosamente se te devuelve +0,25€ en tu tique de compra (0,08€ si es vidrio).
Pero es que los alemanes son muy amigos del reciclaje, de hecho, es el país de la UE que más ayuda al medioambiente. Así siempre encontrarás en sus casas varias papeleras: mínimo una para contenido orgánico y otra para plástico. Además, la moda pasa por el reciclaje: las bolsas de tela tan modernas, tan maravillosas y tan DIY: ¡aquí se usan para ir a hacer la compra!
Varios cubos de basura debajo de cada portal, algo común en Alemania.
El sistema del pfand en el supermercado. Después de introducir la botella, se enciende una lucecita muy graciosa mientras que le da vueltas a la botella; se le da al botón verde, se imprime un tique, y el cajero te acepta el descuento en tu compra.Las bicicletas como medio de transporte.
A mí me enseñaron a montar en bici cuando era muy pequeña, y de un día para otro, se quedó criando malvas en el garaje (y ahí sigue). En este país, los bebés van con sus padres en sus bicicletas, los niños montan unas bicis sin pedales, y los adolescentes van a comprarse el botellón en bicicleta.
Y en verdad, son todo ventajas: no gasta nada de dinero en gasolina, ni en el bono mensual de metro/bus/tranvía, y te quedan unas piernas de escándalo, además de ser eco-friendly. Para los vagos, adelanto que hay un modelo de bici con un pequeño motor, con el que solo hay que poder mantenerse en pie. Así que ya no hay excusa alguna.
¿Cómo es posible que haya aparcamientos de solo bicicletas?Los horarios de trabajo y de los locales.
Que sí, que estamos todos acostumbrados ya a que el Carrefour abra, como mínimo, hasta las 2 de la madrugada, que hay quien va a por su desayuno al 24horas. Pero en verdad, ¿es necesaria toda esta parafernalia? Al principio puede parecer un suplicio no saber qué hacer con tu vida después de las ocho de la tarde, pero os voy a revelar un secreto: ¡hay vida!
Es posible estar en una terraza tomando algo con tus amigos (haters, hay pubs que tienen horarios diferentes); acercarte hasta el parque más cercano a comer pipas; salir a correr, etc. Es más, esta gente ve las noticias a las 20.30, la serie de moda a las 22 y a las 23.30 están en la cama leyendo plácidamente.
Sí, ese es el horario de un supermercado.La individualidad.
A primera vista puede parecer contradictorio, pero es que viviendo a tu aire sin que te importe la opinión de los demás es muy difícil, sobre todo cuando vives en sociedad. Y no es que en España no hagamos nuestra vida sin importar lo que nos digan, sino que en Alemania se han dado cuenta de que las relaciones sociales son importantes, pero siempre desde un punto de vista positivo, aportando a su vida diaria todas aquellas características positivas de los demás.
Esto puede parecer un rollo teórico muy complejo, pero es que Alemania destaca por el arte que se lleva desarrollando desde hace unas décadas (¿quién no piensa en por qué Bowie se decantó por este país en una etapa de su desarrollo artístico?). Esto solo es posible considerando el individuo que todos llevamos dentro sin que nuestro contexto nos afecte de manera negativa.
Vivir su propia vida no significa que cada vez que pases a su lado les veas con una sonrisa que parece el reflejo de su alma.
Son muy amables, simpáticos y les encanta salir de fiesta.
Aunque renieguen de los besos y de los abrazos, son los primeros que te llaman para salir a tomar unas cervezas, los que te avisan de ir a esa discoteca de moda, los que meten en su grupo de #Whatsapp para rellenar esas horas muertas con buenas conversaciones.
Que son muy fríos, que eso nadie lo niega. Pero los modales ayudan a que te sientes entre ellos como uno más, ¿y qué mejor manera de demostrarlo que yendo de fiesta? La vida puede ser un aburrimiento y una depresión constante, pero salir a tomar cervezas es mucho mejor.
Friburgo, un sábado a las 6 de la tarde celebrando una fiesta de vinos.