La historia del modelaje siempre ha ido de la mano del contexto sociocultural y económico de cada época.
¿Cómo han cambiado los cánones a largo de todos estos años en lxs modelos?
La primera modelo en la historia nace en 1825, mujer del diseñador británico Charles Frederick Worth, que le ayudará a probar y lucir sus diseños. Esta muchacha trabajó como el primer «maniquí humano» de la historia, que entre las altas personalidades de la cultura, fue todo un éxito. A mediados del XIX tiene lugar el primer desfile en los salones de alta costura de Francia, que se relacionan con Worth, padre de la alta costura y primer diseñador en enseñar sus diseños a un público (eran por encargo).
El primer «press-day» de la historia se realizará un poco más tarde en 1910, por el diseñador francés Paul Poiret. Y mientras tanto la diseñadora británica Lucile, Lady Duff Gordon, presentaba sus colecciones en sus tiendas. Música en vivo y gran teatralidad, utilizando como modelos a chicas humildes, que, a pesar de convertirse algunas en “celebridades”, en poco se parecían al concepto de supermodelo actual.
Así se empezarán a consolidarse los desfiles y la figura de la modelo durante los años 20 en Francia e Inglaterra. Podemos decir por tanto, que a partir de este momento nace la sensación de identificarse con lxs modelos que irán cambiando a lo largo de todos estos años.
Al principio las modelos incluso dependían muchísimo del propio diseñador, las de Balenciaga por ejemplo, eran más bajitas y rellenas; las de Patou más altas y esbeltas; y en la II Guerra Mundial, su aspecto era más cercano y alegre.
El fenómeno de los desfiles y el modelaje se extenderá a Italia y llegará a EE.UU en 1943, con la II Guerra Mundial. Ya que, al no poder viajar a París, los amantes de la moda neoyorquinos decidieron hacer su propia pasarela en Nueva York. Aquí brota la semilla de la futura Semana de la Moda de Nueva York. Las primeras agencias y escuelas de modelaje se abrirán en Inglaterra y EE.UU consolidando su figura.
En los años 60, una vez acabada la guerra surge la figura de una modelo diferente. Con el nacimiento del «pret a porter«, las modelos tienen que tener tallas más estandarizadas; y las primeras fotos de moda en periódicos hiceron que las modelos aumentarán su popularidad y su éxito considerablemente. De esta época nacen las figuras de Jean Shriptmon o Twiggy.
«Se convirtieron en la élite de gente guapa»
En los 70 llega la sobriedad por la depresión económica y su imagen se vuelve más distante, más dura. Se incorporan los sueldos de las modelos en las campañas publicitarias de los productos que anuncian y aquí empieza a surgir la idea del «aspecto de millón de dólares», que acabará en las supermodelos. Margaux Hemingway o Lauren Hutton son ejemplos de esta época.
Ya en los 80 con la recuperación económica las modelos vuelven a tener un aspecto más enérgico y divertido, como Grace Jones o Jerry Hall, que compaginaban sus carreras de modelo con las de cantante o actriz.
En los 90 empieza la globalización, que hará revolucionar y cambiar la perspectiva de todos los mercados e industrias. Obviamente el sector de la moda también se ve súper afectado. La publicidad va tomando cada vez más importancia y surge la figura de la «Supermodelo».
Eran la herramienta de marketing perfecta, ya que con su consolidación y reputación, el producto a vender era prácticamente un éxito asegurado. Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Karen Mulder, Christy Turlington… todas eran el ideal de belleza global (americanizado), mujeres blancas, esbeltas, de ojos claros… una excepción que sólo encontramos en Naomi Campbell, ya que el racismo estuvo y está muy presente aún en el modelaje.
En los últimos años ha surgido una nueva figura de modelos: «lxs influencers». Las redes sociales se han convertido en el mejor escaparate del mundo, y las marcas saben que una manera brillante de promoción es dejar que los «influs» hagan su trabajo.
Lo positivo de la figura del influencer es que puede ser cualquiera. Y gracias a esto estamos viendo cierta apertura en cuanto a cánones ya establecidos, como el surgimiento de la modelo curvy; u otras vertientes de gente que destaque por algún rasgo físico curioso, personalidades muy excéntricas…etc.
Vivimos en un mundo tan globalizado, tan diverso y tan sobreinformado, que a veces es difícil generalizar y categorizar las cosas en un sólo término. Suponemos que el futuro se abrirá a la inclusión, a todos los tipos de cuerpos, de razas y de peculiaridades, al igual que veremos pronto una gran ola de modelos virtuales que probablemente superen algún día a los de carne y hueso.