La semana pasada, Bottega Veneta presentó en Seúl su nueva y misteriosa instalación llamada El Laberinto.
La instalación está situada frente al Grand Hyatt Seúl y no contiene ningún producto: al más puro estilo Daniel Lee, de hecho, el laberinto se despliega a lo largo de dieciséis metros con una estructura metálica pintada por completo con el verde , que se ha convertido en uno de los colores característicos de la marca en los últimos años, y una sala interior central cubierta con colas de zorro sintéticas del mismo color que recuerdan a algunos de los looks vistos durante Salon 02, la colección FW21 de la marca presentada en Berlín el pasado abril.
La marca ha permanecido esencialmente en silencio sobre la naturaleza de la instalación se inspira en la popularidad de Squid Game y que, de hecho, presenta al menos dos paralelismos con la serie: La primera es precisamente la estética monocromática; la segunda es la forma triangular que ha sido durante mucho tiempo un símbolo de Bottega Veneta de Daniel Lee (recurrente en los envases, las etiquetas de la ropa y las hebillas, por ejemplo), pero que también es la forma de la mesa triangular que apareció en los últimos episodios de la serie, a su vez una referencia a la épica instalación Dinner Party de Judy Chicago.
