Ana Locking presentó en la tarde de ayer su nueva propuesta en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.La diseñadora toledana fue la última en dar a conocer su trabajo en la penúltima jornada de esta edición, dentro las inmediaciones de Ifema.
Pedro del Hierro y Roberto Verino recogieron el testigo, trasladando sus shows a la Puerta del Sol del Madrid
“A Short Story of Weird Girls” es la nueva colección de Locking. Una propuesta que nace a raíz de una conversación entre la diseñadora y 5 amigas, donde las chicas raras son las grandes protagonistas.
Alaska, Topacio Fresh, Rossy de Palma, Ángela de la Cruz y Nathalie Poza son las 5 mujeres que han inspirado a Ana en el proceso de creación. Un quinteto que encarna a la perfección el mensaje que la diseñadora quiere hacer llegar a través de su última colección.
Locking reflexiona sobre la aceptación social y lo que se entiende por “normal” hoy en día. La necesidad imperante del ser humano de verse reflejado en otros de su misma especie, de sentirse acompañado, de formar parte de un grupo, confronta con lo anómalo y lo poco convencional.
La exclusión social a la que se enfrenta cualquiera que opte por no seguir la norma y tomar su propio camino condiciona continuamente la toma de decisiones. El miedo a quedar aislado, a la marginación, limita la libertad de las personas y no permite la expresión máxima del ser.
Las mujeres que inspiran esta última colección son mujeres valientes que han sabido sobreponerse a los tópicos y los estereotipos. Mujeres poderosas para las que el miedo no existe.
La propuesta se estructura en 5 partes, todas ellas marcadas por la sastrería. Looks de carácter romántico dan paso a otros más vanguardistas. Los encajes y los tejidos delicados conviven con otros en los que prima la tecnología y el futurismo.
Son looks arriesgados muy cosmopolitas. El punto de jacquard y el estampado floral son la máxima expresión de la sofisticación, mientras que las lentejuelas XXL de silicona y las tiras de PVC evidencian la innovación y la modernidad.
Hay elementos que recuerdan a algunas de sus propuestas anteriores, presentadas en esta misma pasarela. Los tonos metalizados o los juegos de colores remiten a su colección inspirada en el Voguing.
En esta ocasión, el espectáculo no es tan exagerado. El baile y las poses extremas quedan a un lado, y ceden el protagonismo a las esculturas orgánicas obra de Eva Fábregas, colocadas sobre la pasarela. También son 5, de distintos tonos y formas.
A diferencia de otros desfiles anteriores, no hay presencia de modelos masculinos. Sin embargo, sí hay looks pensados para el hombre. Locking deja a un lado el género, y muchas de las prendas se destinan a un público unisex.
Ana Locking vuelve a demostrar que la moda es capaz de transmitir mensajes y comunicar de manera efectiva, abordando uno de los temas más universales y trascendentales.
Texto: David Alarcón
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