Desfiles, presentaciones, fiestas y mucho glamour. La Semana de la Moda de Londres, una de las 4 citas por excelencia en el calendario institucionalizado del sector (junto a Nueva York, Milán y París), derrocha elegancia y creatividad.
Las presentaciones de firmas consolidadas como Victoria Beckham o JW Anderson se alternan con las de los diseñadores más noveles, ansiosos por sorprender al mundo con sus transgresoras propuestas. Todo discurre con aparente normalidad, pero la London Fashion Week se enfrenta a una crisis contenida que amenaza con acabar con la convocatoria británica.
Extinction Rebellion, un movimiento social cuyo objetivo es influir sobre los gobiernos para frenar el calentamiento global y la extinción masiva, arremete contra la Semana de la Moda londinense.
La organización, nacida a finales de 2018 cuando una centena de académicos emitieron un llamamiento urgente a combatir al cambio climático, insta al British Fashion Council a decir la verdad y tomar acción de manera inminente.
Exigen poner fin a la London Fashion Week y sustituir dicho acontecimiento por una asamblea integrada por diseñadores y profesionales de la industria, donde reflexionar y debatir acerca de la crisis climática que afecta a nuestro planeta.
“Extinction Rebellion no puede permitir esta celebración del exceso y la superabundancia mientras el planeta Tierra corre el riesgo de desaparecer” manifestaron en una carta dirigida al BFC, el Consejo Británico de Moda. “Tenemos la oportunidad de replantearnos cómo la moda podría volver a nacer como un medio cultural con un poder regenerativo sobre las personas, los animales y las generaciones que están por venir”.
Ante la negativa de cancelar la Semana de la Moda de Londres, los activistas han elaborado un calendario de protestas coincidiendo con la celebración de los desfiles.
El pasado día 13, los manifestantes protagonizaron el primer acto reivindicativo con motivo de la inauguración oficial de esta edición de LFW. Varios activistas se desplazaron hasta el lugar donde se celebraba el acto de apertura, donde vertieron cubos de sangre falsa y simularon una muerte colectiva. Exigían que la industria de la moda dijese la verdad sobre su contribución a la crisis climática y ecológica.
Además de una larga lista de charlas y conferencias divulgativas, hoy, martes 17 se celebrará una marcha fúnebre que partirá desde Trafalgar Square. “RIP London Fashion Week Funeral March” será la última acción y la que prevé reunir a un mayor número de participantes.
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Texto: David Alarcón