Odiar el metro de Madrid se está haciendo popular entre los usuarios del mismo, nuestras razones aquí:
1.Que alguien tuvo la estupenda y maravillosa idea de cerrar la línea 1 y sustituirla por autobuses (esta debería valer por el resto). 
2.La gente que no entiende esa norma que dice que “se deja salir antes de entrar”. En ese caso, o vuelves al vagón y se te cierran las puertas en las narices, o haces un gran ejercicio de #pressing catch para salir.
3.Aquellos que aún no conocen la norma de que se adelanta por la izquierda. Sobre todo cuando tienes prisa y esperas no pegarte el morrazo en las escaleras mecánicas
.
4.Cuando el vagón huele a sobaco, y lo tienes precisamente encima de tus narices. ¿Deberían de regalar desodorantes con la compra de un bono de diez viajes?
5.Si hay demasiada gente en el metro, y tienes que meter todas tus lorzas hacia tu interior para hacerle hueco a tu bolso/mochila.
6.Correr para que te cierren las puertas del vagón en tus narices.
7.Ese momento en el que te toca ceder el asiento a la persona mayor que acaba de entrar en el metro porque el tipo que está ocupando el asiento reservado ni es viejo, ni está embarazado, ni padece ninguna enfermedad física.
8.Cuando ves dos ojos a tu lado cotilleando tus mensajes del móvil. ¿Qué más le dará con quién se acostó tu amiga el finde pasado?
9.Cuando tu hombro está al borde de la contractura para poder agarrarte a la barra porque ese gilipollas está apoyado de espaldas contra ella. Y lo peor de todo, que les importa una mierda cuando se percatan de tu mirada de odio.
10.Que te pidan el billete los revisores el día que llegas tardes. Y encima perder el metro delante de tus narices.
11.Forrar los libros con periódicos es símbolo de que, señora, está usted leyendo pornografía. No es necesario que posean ese miedo, todo el mundo sabe que están leyendo las mejores formas de fustigar a su pareja.
12.Odiar de forma inconmensurable a quien haya inventado los altavoces y las ganas de destrozar que te entran cuando ese grupo de adolescentes te ponen a volumen máximo la peor mierda jamás cagada.
TEXTO&FOTOS: OLAYA MALLADA
#WAG1MAG